Belleza y fealdad

Hola amigos hoy les voy a contar una historia, que me sucedió cuando estaba de viaje y que desde ese momento aprendí de cómo es el ser humano en realidad. Se preguntaran quien soy yo, yo soy una pequeña ranita que viaja por todo el mundo, para conocer cosas nuevas y no solo quedarme estancada en el lago en el que nací, y gracias a eso aprendí algo que jamás voy a olvidar.
Todo empezó a la orilla de un rio mientras yo estaba comiendo, de repente escuche que al otro lado del rio se encontraron dos jovencitas, se presentaron y se dijeron su nombre, una se llamaba Belleza y la otra Fealdad las dos exclamaron que tenían calor así que decidieron tomar un baño en el rio.

Belleza tenía una ropa muy fina y elegante, en su rostro expresaba amabilidad y compasión a todo lo que la rodea, la joven de nombre Fealdad tenia ropa rota y sucia, su rostro expresaba odio y frustración, en fin, las dos se quitaron los vestidos y se metieron al rio, mientras se bañaban empezaron a contarse como las trataban en su pueblo, Belleza dijo que a ella todos los hombres de su pueblo la trataban bien y siempre le alagaban por su hermosura pero nunca le daban importancia a lo que ella sentía en realidad, Fealdad comento que a ella los hombres de su pueblo siempre la trataban mal porque nunca la dejaban hacer lo que ella quería y que por eso los odiaba.

La primera en terminar de bañarse fue Fealdad e intencionalmente tomo la ropa de Belleza y se fue, al poco rato término Belleza y al ver que su ropa no estaba decidió ponerse la de fealdad por que le daba mucha pena estar sin ropa, se la puso y se dirigió a su pueblo.

A mí me dio curiosidad saber qué pasaría con ellas ahora que cambiaron de ropa y decidí ir a verlas, la primera que visite fue a Fealdad para decirle que devolviera el vestido, pero al llegar al pueblo observe que las cosas par ella habían cambiado y todo el pueblo al verla pasar la admiraba y los hombres estaban detrás de ella.
Yo me le acerque y le dije-- oye, que ese vestido no le pertenece a Belleza, deberías devolvérselo-- ella me contestó de una manera muy grosera ---rana tonta no ves que ahora soy alagada por el pueblo y todos me quieren, ni loca le entregare a e esa mugrosa mi vestido, ahora me pertenece y deja de molestarme o te juro que te voy a pisar, ¡lárgate!

Al ver lo que sucedía me fui brincando lo mas que pude al pueblo de Belleza, a medio camino me la encontré llorando debajo de un árbol de manzanas, le pregunte ¿Qué tienes? Ella me contesto que los hombres del pueblo ya no la alagaban y al contrario le decían cosas que la hacían sentir mal.
Yo le dije la verdad, que Fealdad tenía su vestido y que no quería devolvérselo por que todos los de su pueblo la trataban muy bien. Ella se limpio las lagrimas y dijo--- entonces la razón por la que me querían no era por mi forma de ser, sino de cómo me veía, sabes ranita acabo de comprender y he decidido dejarle el vestido a Fealdad y quedarme así, yo se que algún día llegara un hombre que me quiera por lo que soy y no le importe la ropa que traigo puesta--- yo le dije que tenía razón y que no valía la pena derramar lagrimas por tonterías, ella se levanto se despidió de mi con un besito y se fue corriendo a su casa, con una carita de felicidad como si hubiera encontrado una forma nueva de ver las vida.

Desde ese día comprendí que la gente siempre piensa que lo mejor en una persona es su apariencia física y no por lo que en realidad son en su interior, y amigos desafortunadamente las cosas siempre serán así porque la gente se a vuelto cada vez más superficial y saben siempre tendré la esperanza de que las cosas cambien al menos un poco para que la humanidad aprenda a ver y querer a los demás por sus sentimientos.




FIN

REFLEXION SOBRE EL AMOR

Cada minuto, cada segundo, cada fragmento de vida está tocado por la luz del amor. Como si fuera un acto de magia, el rostro se ilumina, las ideas fluyen, la energía invade nuestro organismo, el amor brota por los poros y abre la puerta hacia la felicidad que todos anhelamos y merecemos. Sin embargo, para que exista amor, para recibirlo, hay que saber darlo, repartirlo, compartirlo con generosa alegría, en la convicción de que todo aquello que entregues, te será devuelto igual, de la misma forma, como un regalo que tú apreciarás infinitamente. Ese es mi pensamiento. Si tu tienes amor para dar, se puede considerar que eres una persona realizada, dueña de una riqueza incalculable. El que hacer cotidiano pone a prueba cada día, nuestra capacidad para renovar los más nobles sentimientos que hacen posible que tengamos amor para repartir. No hay lugar para el egoísmo, sólo basta que ames a tus semejantes y prevalecerá ese hermoso sentimiento de entrega desinteresada. Es cierto, el amor lo puede todo. La tristeza por el fin de una relación, la desilusión, el abandono, la soledad interminable, la compasión, el sufrimiento por la pérdida de un ser querido, en fin, todo lo que experimentamos alguna vez y que nos marca para siempre, sólo puede aliviarlo el amor. Expresado en gestos, acercamientos, abrazos afectuosos, palabras que digan que la vida es mucho más que todas las dificultades que nos puedan abatir, el amor emerge salvador, compañero, eternamente amigo.
Cuando dos personas se atraen es porque fueron tocadas por esa mano invisible que guía al amor. Por esa razón, una relación amorosa es como un tesoro que no solamente se debe de cuidar, sino incrementar para que mañana florezca con más fuerza.
Pero muchas parejas no saben cómo manejar esta situación tan especial y a la vez tan importante en sus vidas. Se les escapa entre las manos la felicidad por falta de previsión, por ignorancia o simplemente por estar virtualmente "poseídas" por una gran pasión.
No hay recetas milagrosas para mantener la felicidad o encontrar el amor que buscamos, hay experiencias, hay trabajo, mucho trabajo de parte y parte, deseos de vivir en sana alegría.
Justamente aquí abrimos un CORAZÓN para recibir a todas aquellas personas que necesiten de nuestra orientación para salir adelante en cualquier problema que confronten a nivel de relación sentimental.
Alma Espejo ofrece toda su experiencia con amor, con el mismo que recibe...
Con todo el corazón...